Tu cabellera
Déjame ver tus ojos de paloma
cerca, tan cerca que me mire en ellos;
déjame respirar el blando aroma
que esparcen destrenzados tus cabellos.
Déjame así, sin voz ni pensamiento,
juntas las manos y a tus pies de hinojos,
embriagarme, en el néctar de tu aliento,
abrasarme en el fuego de tus ojos.
Pero te inclinas... La cascada entera
cae de tus rizos óndulos y espesos.
¡Escóndeme en tu negra cabellera
y déjame morir bajo tus besos!
Manuel M.
Flores
ANÁLISIS DEL POEMA
No hay nada más importante ni relevante para el autor que la
figura de la amada, la ve como su protección y al mismo tiempo sabe que puede
ser su perdición, pero esta dispuesto a correr el riesgo y ruega por su amor, y
por su presencia continua.
Adula el físico de la mujer y se encuentra desesperado por
ella, en sus ojos encuentra el peligro y el calor que se haya en el fuego, y su
aliento es lo suficiente para no desear nada más.
El autor conoce el poder que ejerce la amada sobre el , y el
no lo niega, lo reconoce y ruega por el.
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